Reportaje 1   Reportaje 3   Reportaje 4  Home Page

Reportaje aparecido en Revista Atrévete Nº47, año 2000.

REHABILITACIÓN

TERAPIAS ALTERNATIVAS EN CHILE
Equilibrio Sanador

Curioso fenómeno. Algunos las rechazan, otros las defienden contra viento y marea. Quienes las han probado aseguran que estas terapias han cambiado sus vidas. Tal vez en realidad logren su propósito: restituir el equilibrio en el ser humano y ayudar a que las personas tengan una visión integral de sí mismas.

A los tres años Francisco Ossa era un niño hiperactivo, que dormía tan sólo 3 ó 4 horas diarias. "Será porque es autista", pensaban sus padres, quienes se resignaban a vivir con la permanente falta de sueño y descanso necesario para el correcto funcionamiento del cuerpo humano.

"Había escuchado de las flores de Bach -recuerda Verónica García, mamá de Francisco-, pero yo era una persona muy escéptica. Fue mi madre la que me obligó a probar".

Una terapeuta le habló sobre la posibilidad de que su hijo tuviera miedos, pero era difícil saberlo, porque el niño, que ahora tiene ocho años, aún no ha desarrollado el lenguaje. "El mismo día en que comenzamos a usar las flores para el miedo, Francisco empezó a dormir nueve horas diarias. Fue espectacular, tuve que tragarme todo mi escepticismo", dice Verónica. Luego de cinco años de tratamiento, en el Centro Leo Kanner, los padres no han pensado ni un segundo en abandonarlo.

El sistema fue desarrollado por el médico inglés Edward Bach a fines del siglo XIX y consiste en 38 esencias florales que actúan sobre siete aspectos emocionales: desaliento y desesperación; falta de interés en la presente circunstancia; incertidumbre; temor; excesiva preocupación por el otro; hipersensibilidad y soledad. Estas esencias se mezclan con agua y son tomadas por el paciente. Su acción modifica el desequilibrio energético de la persona a nivel emocional. Hasta ahora, ha demostrado ser útil para el tratamiento de varias discapacidades, en conjunto con otras terapias.


La otra medicina

El siglo XXI llega a nosotros con una suerte de moda, la New Age (Nueva Era); observamos el auge de la música para relajación, la búsqueda de conocimientos ocultos y la tendencia a volver a la naturaleza para buscar la sanación tanto física como espiritual o síquica.

¿Una locura? Tal vez, pero una locura con raíces y fundamentos filosóficos milenarios. Los precursores fueron las grandes civilizaciones de la antigüedad -Egipto, China, Japón e India-, que desarrollaron técnicas como la acupuntura, el reiki y el shiatsu. A estos sabios les siguieron los científicos europeos de fines del siglo XIX, quienes elaboraron sistemas terapéuticos como las flores de Bach y la homeopatía (ver recuadro).

La medicina alternativa se basa en la creencia que el ser humano es un todo compuesto -de manera inseparable- por cuerpo, mente y espíritu. Por lo tanto, cualquier tratamiento de salud debe propender al equilibrio de estos tres componentes.

En Chile, aumenta cada día el número de centros dirigidos por médicos tradicionales que incorporan estas técnicas energéticas o naturistas. Eugenia Yáñez trabaja en uno de ellos. Bioquímica y experta en terapias alternativas, pese a su formación universitaria empírica y científica, ella reconoció la importancia de armonizar las energías del ser humano y se especializó en Reiki y Astrología.

"Siento que hay un desencuentro lamentable entre la medicina occidental y las terapias complementarias –señala-. Por un lado, éstas despiertan muchas sospechas entre los médicos tradicionales y, por el otro, los terapeutas complementarios están influidos por la New Age, que rechaza el reduccionismo empírico aplicado en Occidente desde el Renacimiento. El ideal es que se puedan complementar ambos tipos de técnicas".

Como un ejemplo de esta complementariedad, Eugenia Yáñez trabaja junto a una siquiatra: "Ella hace el diagnóstico basándose en la entrevista, mientras yo lo hago utilizando la carta astral. Los resultados han sido muy positivos, porque así se consideran los aspectos espirituales y síquicos, además de biológicos o físicos". Entre sus pacientes también se encuentran personas con asma o artritis, a quienes les ha ayudado mucho el Reiki practicado por esta terapeuta.

Las terapias alternativas -sostiene- intentan rescatar tanto la sabiduría china como las culturas americanas con su tradición indígena de chamanes, machis y curanderos que toman la energía de la materia para, a través de ella, sanar al enfermo restituyendo su equilibrio. "Cuando éste se ha perdido -explica- se produce una enfermedad y es necesario que el paciente apele a sus propias energías".


Las técnicas europeas

Maricarmen Aguilera, directora del Centro Leo Kanner, conoció las flores de Bach mientras realizaba un posgrado en Europa. "Estaba trabajando un tiempo en Suiza y la gente del centro empleaba estas esencias en niños con autismo y otras discapacidades. Después me especialicé en Inglaterra".

"En la base del autismo hay un problema de comunicación y relación que crea dificultades a la persona con su medio, especialmente cuando hay cambio", dice Maricarmen Aguilera. Esto produce mucha angustia y el no poder comunicarse produce frustraciones, depresiones. Bueno, en Chile llevamos nueve años usando las flores de Bach con niños cuyos padres han aceptado el desafío. Esto nos ha ayudado a disminuir sus niveles de angustia, a equilibrarlos emocionalmente. No planteamos que se van a curar de autismo, pero sí vamos a equilibrarlos frente a situaciones estresantes que ellos estén viviendo". Al igual que las demás terapias alternativas, las flores de Bach no tienen contraindicaciones, no provocan efectos secundarios y no interfieren con otros tratamientos.

La Homeopatía es otro tipo de terapia, muy popular en Chile, cuyos orígenes se encuentran en la Alemania de fines del 1800. El doctor Enrique Bertosi, presidente de la Sociedad Médica Homeopática de Chile, explica que ésta "utiliza un principio de semejanza. Es decir, una sustancia que es capaz de enfermar y producir determinados síntomas es, a su vez, capaz de curar los mismos síntomas cuando aparecen en el ser humano y no han sido producidos por esa misma sustancia".

Según el médico, esta terapia funciona muy bien en problemas como las alergias, las bajas defensas, la tendencia a las infecciones virales o bacterianas y en patologías siquiátricas como depresiones, neurosis, trastornos del ánimo. "Todas las enfermedades pueden beneficiarse de alguna manera con un tratamiento homeopático -señala-, si bien es cierto que no todas pueden ser , porque la homeopatía, al igual que cualquier forma de terapia, tiene sus limitaciones".


Un ser humano integral

El ser humano es un todo integral. Esa es la reivindicación de las mal llamadas terapias alternativas, que no pretenden reemplazar a la medicina halopática occidental que funciona con medicamentos fabricados a base de compuestos químicos, sino complementarla para lograr una sanación holística o total de la persona en sus tres componentes principales: mente, cuerpo y espíritu.

Empleadas a menudo en el tratamiento de discapacidades, tanto dentro como fuera de Chile, estas terapias han demostrado que tal vez no tengan la cura definitiva a los problemas, pero al menos ayudan a equilibrar emocionalmente a los pacientes, contribuyendo así a un mejor resultado de otros tratamientos tan necesarios para su desarrollo. Como dice Eugenia Yáñez, "la sanación implica eliminar aquello que no es necesario y potenciar las capacidades latentes para que funcionen mejor".

 

Algunas terapias alternativas

 

(Marcela Torres-Periodista)